sabato, novembre 25, 2006

Eternal

Unos post atrás creo que haber dicho que tal vez este blog se debería llamar algo así como “Odio a los Artistas”. Hubieron además unas confusiones muy raras acerca de ciertos juicios y prejuicios que se niegan a abandonarme.
Hoy, mis queridos amigos, en que por estos pagos hizo mucho calor hoy, y cuando ya cae una maravillosa y fresca noche, es que he querido ser positivo y hablar bien de alguien. Hoy voy a hablar de los meritos y virtudes de Branford Marsalis, el hermano mayor de Wynton Marsalis, del cual ya hable.
De Branford no voy a hablar mucho. Solo repetir lo básico y que es fácil de encontrar en la red. Que es el mayor del clan de músicos de New Orleáns, que fue músico de Sting por un tiempo, que dirigió la banda de Tonight Show de Jay Leno, que formo una banda alterna llamada Buckshot LeFonque donde hay bastante de hip hop y funky, que es bastante mas callado que Wynton y que sobretodo es un tanto mas arriesgado musicalmente que su hermano. De hecho, se animo con una version de "A Love Supreme".
Una de las razones por las que me enferman los quejitas apocalípticos acerca del éxito de El Codigo Da Vinci y de cualquier otro fenómenos blockbuster de la temporada es que en la mayoría de los casos se están quejando de una condición que no tiene solución y que utilizan como pretexto para obtener subvenciones para financiar su ejercicio solipsista. Me refiero a que en realidad no todo el mundo tiene la capacidad de desentrañar los códigos con los que estan construidas las grandes obras de la modernidad. Y no me parece tan dramático eso. Me explico. Si la gente disfruta del Codigo da Vinci es porque en realidad se re divierten con lo entienden. Por que sin duda que les faltan conocer varias partes del proceso con el cual fue construida la novela. Me refiero a todos los antecedentes que Brown saquea, a las referencias, etc. Pero no veo en ello un drama. Algo de lo cual sentirse culpable.
Lo que mas o menos vengo a decir es que es una pena que eso ocurra, pero es lo que hay. Y como diria cualquier persona de edad: Lo que hay es lo que hay.
Para donde voy? Para donde ya he ido anteriormente y que no me canso de repetir. No tengo idea de jazz, no tengo la super discoteca de la pleyade, no se nada de armonías ni de texturas, y no me queda muy claro como se construye la red de referencias de algunos músicos. Yo solo puedo decir que el penúltimo disco de Branford “Eternal”, es muy bueno y lo he disfrutado mucho.
Es un disco bastante accesible, con muchas referencias a Coleman Hawkins o Ben Webster, y por lo mismo toda una historia antigua del jazz. El tono del disco es al principio re emotivo y sin duda viene bien para ese ultimo trago antes de acostarse después de una buena cena. Que no tiene nada de malo. Una audición mas atenta revela que no es un disco tan simple como se puede pensar.
Yo solo quería destacar el ultimo tema, que se llama igual que el disco: Eternal. Un original de Branford que se extiende por algo mas de 17 minutos hacia un crescendo de intensidad emotiva re fuerte. Consiganse el disco y escuchenlo entero, demorense en el utimo tema y vean lo que empieza a pasar por el minuto 11. No quiero aburrirme a mi mismo inventando terminología barata para referirme a la excelente experiencia del disco. Yo solo queria hablar bien de alguien porque en los proximos post voy a descargar otras furias. Tal vez. Tengo varios discos de Branford, algunos bastante aventurosos en relación a lo que se supone representa como una especie de heraldo de la tradición y el neo conservadurismo. Yo solo queria destacar una cosa que he percibido. En todos ellos se percibe muy claramente lo bien que lo estan pasando los musicos.