lunedì, ottobre 09, 2006

Siendo Positivo

Julian, creo que ha llegado el momento de ser un poco mas positivo y no quejarme tanto.
Por eso, voy a hablar de un tipo mas o menos pesado, casi insufrible, pero capaz de hacer una musica preciosa de la cual muchas veces, me cuesta salir.
Se trata de Keith Jarrett, musico americano nacido en 1945 y cuyos primeros pasos coincide con Art Blakey, Charles Lloyd y Miles Davis. Bueno, si quieres saber mas quien es él, hay bastante en la red como para entretenerte un rato.
Yo siento que hoy debo ser rapido y certero.
Creo que solo he vuelto a escuchar una sola vez en los ultimos 6 años el Concierto en Colonia, pero no me he cansado de volver a escuchar el segundo disco del Standards Tri ni los 6 de el At The Blue Note.
Pueden ser 2 posibilidades:
1) La epoca solista, intensa, impresionista, casi fusion, casi New Age adelantado, era un bluff.
2) Yo maduré y el formato trio se volvió mucho mas rico.
Me inclino por lo segundo.
El bueno de Keith es tan bocon como el bueno de Wynton o el buenazo de Miles. Está obsesionado con ser el absoluto benchmark del jazz y se dedica a predicar acerca de la trascendencia de su obra frente a los mercanchifles de la electronica o a cualquiera que no es el. Leer una entrevista a Keith es casi como leer la ultima a Antonio Vodanovic anunciando la posibilidad de que el mundo se acabe el 2012.
Aun asi, sus discos de standards son brillantes, son emotivos y al mismo tiempo altamente cerebrales. Creo que hay pocas agrupaciones de jazz donde el juego de interrelación entre las partes depende tanto del auto control de los componentes. Lo interesante es que pese a ello, abunda la creatividad melodica de una manera brillante. No hay ninguna nueva sonoridad, no hay ningun experimento de la gramatica de la musica, solo hay 3 tipos tocando melodias de ayer y hoy con precision y belleza, con uno de ellos tarareando con un tono bastante irritante la mayoria de las veces. Pero sí uno se relaja y se dispone a pensar que esto de escuchar musica puede ser, si, contemplación trascendente, pero que empieza mas que nada como una disposición a perder un rato el tiempo escuchando. Y en este caso, hay pocas formas mas interesantes de ver como se pierde el tiempo que en estos discos de Jarrett donde, como se sabe, se posesiona de los temas clasicos, mezcla los propios no tan buenos (*), y se da al juego de las variaciones y las re construcciones. Eso.
Ya no me gustan las obras expresionistas, no me gustan los exhibicionistas de salon, no me gustan los instrumentos exoticos cuando estoy escuchando un standards simple y emocional. No me interesa conocer el alma del artista que me emociona sin necesidad de mostrarmela, no me interesan las opiniones politicas de los tipos que hacen el arte que me interesa.
A proposito de ello, un links a un sitio que los tiene catalogados casi todos. Los standards hijo: aqui.
(*) Una corrección. Standards Trio 2 comienza con un tema propio de Jarrett llamado So Tender, que es tal vez el mas cantado por el, pero que en realidad es muy bueno.

2 Comments:

Blogger AFA said...

Bueno, me imagino que esta es la parte en que vampir se levanta de la silla y me aforra suavecomboenlocico... pero como no hay nada mejor que la ecatombe, apunto que el "No hay ninguna nueva sonoridad, no hay ningun experimento de la gramatica de la musica" no es tan así. La gracia de Jarrett (una de la muchas) es que en ese trío reinventa el concepto de trío (que estaba en desuso, se miraba en menos como anticuado en los años en que él lo retomó) y gran parte de eso se debe a que articula de nuevo la interacción entre sus partes. Peacock pasa piola, parece que no hiciera nada, pero armónicamente está inventando una serie de puentes por los que pasa el piano de Jarrett, y lo que hace es muy muy pero muy original. De hecho si te fijas, el bajo de Grenadier en los tríos de Mehldau toma muchísimo de lo que hace Peacock. Además está DeJohnette, que debe ser el baterista más sutil que ha existido (junto con Bill Higgins a lo mejor), y que utiliza la batería como un instrumento no sólo rítmico, sino casi armónico (el man es tremendo pianista, así que se enfrenta a la batería desde otro lado)... Por eso lo que hacen es muy muy pero muy original y moderno, y aunque sean temas viejos y parezcan arreglos sencillos no lo son. No son ostentosos ni chamullentos, que es otro tema. Pero puesto al lado de los tríos de Bill Evans (que ya era bastante moderno), Jarret y cia. parecen sacados de Marte... Yo vi a Jarrett y su trío acá una vez junto a mi buen amigo Pablo y Ale, y debe ser de las cosas más bellas que he visto en la vida... ah, y cuando vaya, aunque me imagino que vampir no querrá ni verme, te puedo llevar una joyita, el disco de Ellington con Stan Getz en vivo... uf, que belleza...

ya, y no se enoje con sus amigos

1:04 PM  
Blogger AFA said...

Getz estaba cercano a parar la pata y por primera vez se le asoiman pifias e imperfecciones en ese sonido redondo e inmaculado. Mi amigo Pablo dice que en las pifias que se pega (y que incorpora a su forma de tocar) lo que se puede escuchar es la muerte pisándole los talobes, y en el Getz que sigue tocando por encima de esas pifias se ve a él mismo arrancándose de la puta vieja y caliente de la que hablaba Parra...

1:09 PM  

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